Mi interés en compartir este tema es porque hoy en día los problemas de salud y enfermedades están incrementando de forma acelerada, y a veces, sin darnos cuenta, somos nosotros mismos quienes agravamos la situación, y quienes podríamos curarnos, si tan solo tuviéramos las herramientas adecuadas.
Y además surge de una experiencia personal que me inspiró a compartir con otros la posibilidad de que incluso podemos llegar a evitar operaciones costosas con tan solo algunos cambios.
Hace dos años me diagnosticaron cálculos en la vesícula. Las ecografías mostraban varios y de varios milímetros. Esta asustada y confundida, porque no sabía qué había hecho para tenerlos a tan corta edad. Además me desanimaba la sola idea de pensar en la operación.
Me decidí a probar unos meses con terapias alternativas, y si no funcionaban, entraría al pabellón.
Consulté con varios doctores, con terapeutas de distintos tipos, hasta que conocí a una que había tratado con éxito los cálculos, ¡diciendo que podía sacarse todos sin cortar nada!
La dieta no era nada fácil, pero me esforcé en hacerlo todo al pie de la letra, y para mi sorpresa, funcionó. Y me pregunté cuántas personas hubieran podido ahorrarse ese momento y el consiguiente decaimiento de su sistema, y desde entonces, cada vez que puedo, recomiendo el mismo tratamiento que seguí y otras reflexiones sobre la vida sana.
Espero que todo esto les sea de su interés.
Gracias por leer.
